Trastorno obsesivo-compulsivo

Trastorno obsesivo compulsivo (TOC)

Las personas con Trastorno Obsesivo Compulsivo adoptan comportamientos de evitación de situaciones que les generan obsesiones.

Las obsesiones son pensamientos, imágenes o impulsos recurrentes y persistentes que las personas que las padecen consideran repugnantes, inaceptables, absurdas y que les ocasionan ansiedad o malestar. No se trata de preocupaciones excesivas sobre la vida cotidiana y la propia persona reconoce que son producto de su mente.

Por dicho malestar se originan las compulsiones. Las compulsiones son conductas repetitivas (lavarse las manos, comprobar el gas, comprobar que se cerrado la puerta, ordenar objetos, tocarse determinadas partes del cuerpo, repetir ciertas frases, hacer comportamientos repetitivos…) o actos mentales (contar, rezar, pensar algo bueno para sustituir los “malos” pensamientos) destinandos a reducir la ansiedad o malestar o para evitar un hecho temido.

El TOC es una condición heterogénea en la que existen varias clases diferentes de obsesiones y compulsiones:

– Ideas de contaminación: sensación intensa y persistente de estar sucio, infectado o en peligro como resultado del contacto directo o indirecto con personas, lugares u objetos sucios, impuros, infectos o dañinos.

– Dudas acerca de posibles daños o errores graves: las obsesiones versan acerca de fallos en la seguridad, por ejemplo, apagar los electrodomésticos, el gas, cerrar la puerta… asociados al miedo a incendios, robos o desastres. También sobre la realización de tareas como equivocarse al firmar un cheque… por miedo al despido o al rechazo. Otro miedo puede ser la conducción, aquí la persona teme atropellar a alguien y haber herido o matado a alguna persona. Debido a esto, se comprueba (se examinan puertas, se repasan las cuentas, se vuelve sobre el recorrido realizado en el coche o se llega a evitar este tipo de situaciones.

– Violencia y agresión: se trata de tener el pensamiento o el sentimiento del impulso de herir a otros, insultarles, cometer un abuso sexual o violación. Las obsesiones pueden versar sobre el suicidio o la agresión. La persona afectada siente mucha ansiedad, se siente culpable o teme volverse loco. Así, evitan estar con la persona o personas a las que teme herir.

Pensamientos inaceptables: estos pueden implicar:

  • Aspectos religiosos: pensamientos blasfemos, dudas religiosas, rezar o confesarse
  • Preocupaciones sexuales: conductas obscenas, incesto o de orientación sexual
  • Creer que la conducta de uno afectará negativamente al otro
  • Pensamientos acerca de la muerte de alguien
  • Obsesiones somáticas: miedo a contraer una enfermedad (cáncer, sida son las más frecuentes)

Obsesiones relativas a temas de orden o simetría.

Repetición: como la repetición de palabras, frases o imágenes de escenas que la persona no puede evitar, contar objetos, lavarse.

Almacenamiento: provocado por el temor a tirar cualquier objeto o cosa valiosa que se pueda necesitar.