En este trastorno, el paciente mantiene un rechazo a mantener el peso corporal igual o por encima del valor mínimo normal considerado para la edad y talla. La persona tiene miedo excesivo a ganar peso o convertirse en obeso y existe una alteración de la percepción del peso o la figura. Para mantenerse con un peso bajo, las personas anoréxicas suelen restringir los alimentos que consumen, a veces haciendo ejercicio en exceso o tomando indebidamente sustancias laxantes, enemas… La anorexia continúa sin importar cuánto se baje de peso. Además de problemas psicológicos (que pueden ser tan graves como para llevar a pensamientos suicidas), este trastorno causa muchos problemas fisiológicos afectando seriamente la salud. Algunos síntomas de que una persona puede estar sufriendo anorexia son:

• Cambios físicos notables
• Preocupación excesiva por el peso y el aspecto físico
• No querer comer en publico
• Mentir sobre la cantidad de comida que se ingirió
• Evaluarse con frecuencia en el espejo para detectar defectos
• Vestir con muchas capas de ropa, etc.

Si crees que sufres anorexia en nuestra clínica te ayudaremos a afrontar la situación. Si estás preocupado por alguien que pudiera sufrirla, es importante que sepas que muchos pacientes no quieren someterse a tratamiento porque creen que no lo necesitan o porque consideran su situación una elección. Es primordial que busques ayuda. En nuestra clínica te ofreceremos toda nuestra experiencia y ayuda para gestionar la situación.

Este tipo de trastorno es difícil de detectar. Las personas que lo sufren suelen pegarse atracones a escondidas y existen episodios recurrentes de conductas compensatorias inapropiadas para evitar ganar peso. Esto incluye el consumo de laxante y diuréticos, provocarse vómitos, ayunar o hacer ejercicio de manera excesiva. Las personas bulímicas no tienen por qué presentar una apariencia excesivamente delgada: en la mayoría de los casos tienen un peso normal o por encima de la media. Las señales de que una persona puede estar sufriendo bulimia son:

• Una preocupación constante por el peso
• Una concepción negativa de su aspecto físico
• Cambios repentinos en el peso
• Visitas al baño justo después de comer
• Atracones de alimentos que por lo general se evitan

Si crees que sufres bulimia o que alguien de tu entorno puede sufrirla, acude a un especialista. En nuestra clínica te daremos las herramientas para superar esta etapa.

Si sufres este trastorno, sufres episodios recurrentes de consumo excesivo de alimentos que generan un profundo malestar. Cuando estás en medio de estos, no puedes parar. A pesar de que darse un “atracón” en ocasiones especiales como fiestas es normal, un trastorno hace que no lo puedas controlar y que evolucione en una compulsión. Si comes a escondidas con frecuencia, hasta que te encuentras mal físicamente, muy rápidamente y cantidades muy grandes de comida, es posible que sufras este trastorno. Consulta con nuestros especialistas que te ayudarán a acabar con este problema.