Emocionarse con un atardecer, empatizar mucho, tener dificultad para gestionar el estrés o un momento de multitarea, necesitar momentos de soledad… Estas son algunas características de las personas altamente sensibles, PAS, que no les hacen «débiles», «frágiles» o «exageradas» como se ha creído durante mucho tiempo, sino que les hace muy especiales.
PAS
Las Personas Altamente Sensibles, PAS, cuentan con un sistema nervioso más desarrollado y fino que el resto de las personas, lo que les hace tener una mayor capacidad sensitiva y emocional; es decir, perciben, analizan y responden ante los estímulos externos e internos de una manera diferente.
Esto no quiere decir que sea malo ni que sea un trastorno, sino que se trata de un rasgo de personalidad hereditario que afecta a 2 de cada 10 personas, tanto a hombres como a mujeres.
Características de las personas PAS
La doctora Elaine Aron realizó en los años 90 una investigación para determinar el concepto de la personalidad altamente sensible y establecer cuatro pilares del rasgo:
Procesar la información profundamente
Las personas con este rasgo procesan la información que reciben de una manera más intensa, profunda y durante mayor tiempo.
Sobresaturación o sobreestimulación
Ante la gran cantidad de estímulos que procesan, tienden a sobreestimularse, lo que les puede generar estrés e incluso ansiedad.
Fuerte emocionalidad
Sus emociones son mucho más intensas, ya sean agradables o desagradables. Esta característica está relacionada con su empatía.
Sensibilidad sensorial a las sutilezas
Los cambios en su entorno les afectan. Aquí también se incluyen los cambios de comportamiento de las personas de su alrededor.
Síntomas que definen a las Personas Altamente Sensibles
Además de las características de las PAS que os hemos mencionado anteriormente, hay otra serie de síntomas o rasgos que presentan los que tienen alta sensibilidad.
- Manifiestan un gran interés por los temas relacionados con la Psicología, Filosofía… Y se cuestionan a menudo el sentido de la vida y por qué están aquí.
- Suelen ser personas creativas.
- Les resulta más difícil adaptarse a los cambios: necesitan más tiempo.
- Tienden a empatizar muchísimo, lo que les hace sufrir por los demás.
- Una persona PAS tiene problemas para soportar sonidos, olores o luces de gran intensidad.
- Sienten auténtica debilidad por el arte y la naturaleza.
- Les cuesta mucho aceptar las críticas.
- A veces tienen periodos en los que somatizan el estrés y la ansiedad, sobre todo cuando viven un momento de sobresaturación.
- Les resulta muy difícil aceptar las críticas, sobre todo las que son dañinas y destructivas.
- Trabajar en multitarea les parece agobiante y les afecta en su memoria y concentración.
Si después de leer estos rasgos te has preguntado «¿soy una persona altamente sensible?» quizá es que te has sentido identificado con varios de ellos, o con todos.
Lo mejor para saberlo es acudir a un psicólogo en tu ciudad para que pueda definir si lo eres o no. Si realmente es así, una vez que lo sabes, te aconsejamos que practiques el autoconocimiento y descubras realmente cómo piensas, sientes y qué es exactamente el rasgo que define la sensibilidad que tienes para conocerlo y desarrollarlo.