Cada vez el mundo se mueve más rápido y el estrés, los trastornos de ansiedad y otras enfermedades mentales afectan a más personas. No podemos parar el mundo, pero sí podemos pararnos a nosotros mismos: en el blog de hoy te guiamos en cómo hacerlo para así encontrar tu paz interior.

Consecuencias negativas del estrés y la ansiedad

No es pequeño el impacto que el estrés tiene en la salud de una persona: pérdida de horas de sueño, dolores musculares, estomacales y de cabeza, cansancio crónico, cambios de humor, pérdida y ganancia de peso, enfermedades mentales

Consejos aliviar estrés y ansiedad

A veces es imposible evitar que la ansiedad nos domine, pero lo importante es atreverse a hacerla frente y recuperar el control. Con las siguientes técnicas, poco a poco, aprenderás a hacer que desaparezca.

Practica técnicas de respiración y relajación

Al focalizar nuestra atención en la respiración, se reduce la presión arterial y se disminuye la frecuencia cardíaca. Como cuerpo y mente siempre están conectados, tu mente también llegará a calmarse. Lo que te recomendamos es que respires profundamente con el diafragma, ya sea de pie, sentado o tumbado.

Asimismo, las respiraciones las puedes combinar con otras técnicas, como la relajación muscular de Jacobson: al mismo tiempo que respiras profundamente tensa una a una cada parte de tu cuerpo y, al soltar el aire, céntrate en la sensación de distensión.

Conecta con la naturaleza

Diferentes estudios científicos demuestran que los paseos por lugares naturales o con abundante vegetación reducen los niveles de cortisol, la hormona del estrés. Puedes aprovechar también para hacer ejercicio físico, lo que, por el contrario, liberará endorfinas, conocidas como “hormonas de la felicidad”. Si una visita al entorno natural no está a tu alcance, no dudes en recurrir a la imaginación guiada: trasládate mentalmente a tu paisaje favorito.

conectar con la naturaleza para aliviar el estrés y la ansiedad

Céntrate en uno de tus sentidos

Al centrar la atención específicamente en uno de tus sentidos, la ansiedad pasa a segundo plano. Por ejemplo, los especialistas en aromaterapia recomiendan los aromas de la lavanda, el jazmín o la naranja para aliviar la ansiedad, pues sus olores conectan directamente con el sistema límbico, desde donde se controlan nuestras emociones. Por otro lado, la música consigue relajarnos porque nuestros latidos se regulan con el ritmo: la música clásica, el jazz y el reggae son lo ideal.