La presencia cada vez mayor de la tecnología en nuestra sociedad ha provocado en los jóvenes una necesidad imperiosa de tener teléfono móvil cuanto antes. Según un informe del Observatorio Nacional de Tecnología y Sociedad (ONTSI), en España, siete de cada diez menores ya son portadores de un smartphone.  A pesar de todas las ventajas que este mundo digital ofrece, los riesgos de internet también aumentan en consecuencia: ciberacoso, contacto con desconocidos, contenidos inadecuados… Como solución a este problema, IPhone y Android han puesto en manos de los progenitores unas herramientas de control parental que permiten limitar y restringir el acceso a cierto contenido en los dispositivos de sus hijos.

Riesgos del uso abusivo del móvil en menores

Las nuevas tecnologías se han convertido en un arma de doble filo. La invención de Internet supuso un gran avance para la sociedad y, unido al hallazgo de los teléfonos móviles, ha supuesto una revolución digital al alcance de un simple clic. Como todo en esta vida, no es oro todo lo que reluce y también tiene su parte negativa. Nos debemos de dar cuenta de que poner límites es necesario y más si hablamos de vincular esta sobreexposición digital con menores de edad.

Por cada una de las oportunidades que nos ofrece internet, surgen nuevos riesgos digitales para los menores.

  • Ciberbullying. El acoso digital, especialmente común entre los menores, es uno de los mayores peligros. Gracias al anonimato y a las facilidades que ofrece Internet de poder hacerlo desde cualquier dispositivo, el riesgo es mayor.
  • Falta de privacidad. En este caso, tanto menores como adultos se ven implicados. Es importante darse cuenta de cómo utilizamos las redes sociales para compartir contenido de nuestra vida personal sin pararnos a pensar en qué público puede acceder a él. Al haber esta carga de información sobre nosotros, pueden ocurrir casos de suplantación de identidad.
  • Grooming. El término hace referencia a las prácticas en línea de adultos que buscan hacerse con la confianza de los menores para recibir, acosar e incluso explotar sexualmente imágenes de carácter sexual. Está estrechamente ligado con la pornografía infantil y la pedofilia en Internet.
  • Sexting. Esta práctica, bastante habitual entre adolescentes, consiste en utilizar los móviles para mandar contenido de carácter sexual (fotografías, textos, audios…) como pruebas de afecto o a modo broma. El problema surge cuando se utiliza este contenido como chantaje.
  • Contenidos inapropiados. De la forma más inocente, un niño puede estar buscando un juego con el que divertirse y toparse accidentalmente con materiales no aptos para su edad que incluyan contenidos de carácter sexual o violencia. También pueden clicar en banners o anuncios de las páginas webs que les prometan algo que luego no es lo que pensaban.
  • Problemas de adicción a los smartphones e internet. La ciberadicción es un trastorno real que afecta tanto a menores de edad como a personas adultas. Consiste en la creencia de una necesidad constante de estar conectado al móvil o internet.
  • Distorsión de la realidad. Las fakes news están a la orden del día y cada vez son más las noticias engañosas que aparecen en internet. Un menor de edad puede encontrarse con información falsa y que el contenido afecte y distorsione su realidad.
  • Compras sin autorización: compras compulsivas, estafas. Contar con apps como puede ser Amazon o Zara en un dispositivo smartphone puede ocasionar riesgos si no se toman las precauciones adecuadas. Un niño, sin maldad ninguna, puede acceder a esa aplicación y agregar productos a la lista de la compra y, con un simple clic, pagar al momento. Esto puede suponer caer en estafas o compras sin control.

Dos de los sistemas operativos más conocidos del mundo, IOS y Android, han incluido unas herramientas de control parental en sus teléfonos móviles para prevenir estos riesgos y ayudar a los progenitores a limitar los contenidos a los que pueden acceder sus hijos cuando tienen un smartphone.

Peligros uso del móvil en menores de edad

Guía de uso de la herramienta de control parental en móviles con sistema operativo Android

Para consultar en el smartphone información como el tiempo de uso y en qué aplicaciones pasan el tiempo tus hijos, desde los ajustes de Android, se selecciona “bienestar digital y controles parentales”. Si, al entrar en este apartado del teléfono, los progenitores observan un tiempo de uso excesivo, existe Family Link, una app para este sistema operativo mediante la que se puede limitar el uso de ciertas aplicaciones o, incluso, activar un límite de tiempo de uso que bloqueará la pantalla del dispositivo cuando se sobrepase.

Si lo que nos preocupa es que los menores de edad accedan a contenido inapropiado para su edad, en la aplicación antes mencionada, se puede configurar SafeSearch de Google, un filtro que bloquea los resultados no aptos para estas edades cuando realizan una búsqueda online.

Dentro de la Play Store hay una gran variedad de posibilidades para que los menores descarguen o, incluso, compren aplicaciones. Esto puede agravarse si tenemos vinculada la tarjeta de crédito o PayPal a nuestro perfil de la Play Store. Para solucionarlo, Android te permite activar una opción de control parental dentro de los ajustes mediante la cual, cada vez que se intente hacer la descarga de alguna app, se solicitará un código PIN. Además, otra alternativa es mediante la activación de las opciones “autentificación” o “solicitar autentificación para realizar compras”; en el caso de querer realizar alguna compra, siempre se requerirá la contraseña del usuario de la cuenta de Google.

Android te permite controlar todas estas herramientas de control parental desde el propio dispositivo móvil del menor, pero también gracias a Family Link se puede supervisar de forma remota.

Guía de uso de la herramienta de control parental en móviles con sistema operativo IOS

Dentro de los ajustes de los teléfonos con sistema operativo IOS, hay una opción llamada “tiempo de uso” en la que se puede acceder a información como el tiempo de uso del teléfono móvil o qué aplicaciones son las más utilizadas. Seleccionando la opción “límites de uso de apps”, se puede fijar un tiempo de uso al día o crear una pauta semanal para escoger cuánto tiempo y qué aplicaciones puede usar el menor en su dispositivo móvil. Para evitar la infracción de este control parental, cuando esta opción se activa, si no introduces un código no podrá volver a usarse el smartphone.

En cuanto a la configuración del filtro de contenidos en Apple, el acceso a este tipo de información se debe limitar activando en ajustes las “restricciones de contenido” y el “contenido web”. En este último, IOS te permite escoger si acotar el acceso a webs solamente añadidas por los propios progenitores o si filtrar por “limitar el acceso a webs para adultos”.

En el caso de los teléfonos iPhone, para evitar que los menores realicen compras o descargas de apps de pago, encontramos la opción en ajustes del teléfono llamada “tiempo de uso”, pulsamos en ella y activamos “restricciones” y “compras en iTunes y App Store”.

El servicio “en familia” de IOS es la alternativa en remoto para poner en marcha todas estas herramientas de control parental.