El bullying sigue siendo un problema en nuestra sociedad. Tanto el acoso como el ciberacoso parecen estar a la orden del día en España, debido a que siete de cada diez niños afirman haber sido víctimas de este tipo de violencia; por eso, a muchos padres les surge la duda «¿Cómo saber si mi hijo hace bullying o acosa a otros niños?»; ante ella, nosotros queremos daros unos pequeños consejos para poder identificarlo, ya que además de la importancia de detectar a la víctima en un caso de bullying, resulta igual de importante poder identificar al agresor, también denominado bully.

7 Claves para identificar que mi hijo es un abusón

Detectar esta conducta de acosador en nuestros hijos no es sencillo, pero hay algunas señales de alerta que podemos detectar para poder detener el conflicto:

1. El niño vuelve del colegio con objetos, juguetes, dinero o materiales que no le pertenecen.
2. Presenta un comportamiento cruel con las personas de su entorno, incluso con familiares. No muestra ningún tipo de arrepentimiento tras esta conducta.
3. Se preocupa en exceso por su estatus y personalidad, así como en la forma en que le perciben los demás.
4. Se muestra irascible, incapaz de controlar su ira.
5. Presenta dificultades para la resolución de conflictos. En caso de tener que enfrentarse a una situación fuera de su zona de control, se siente desbordado emocionalmente y presenta ataques de rabia o ira.
6. Tiene la necesidad constante de ser el centro de atención. Conseguirla mediante la violencia, ya sea física o verbal, le resulta un triunfo que fomenta su sensación de superioridad.
7. Impone su voluntad y sus deseos, buscando el control de la situación y de las personas que lo rodean sin mostrar respeto por los límites que una figura de autoridad pueda imponerle, como los padres o los profesores. Esto da lugar a que el menor presente problemas de comportamiento en la escuela.

Cómo evitar que mi hijo haga bullying

La prevención temprana del bullying comienza en el núcleo familiar. Los centros educativos han de fomentar los medios, la información y valores para evitar que esto suceda en el entorno escolar.

Algunas de las pautas más eficaces para impedir que cualquier niño hiera de forma deliberada a otra persona son:

1. Escuchar a nuestros hijos. Compartir un momento para hablar de las actividades que han realizado o de cómo ha sido su día podría ser útil para detectar problemas de empatía con sus compañeros o con terceras personas.
2. Indicarles cuáles son los límites y enseñarles a respetarlos, tanto los suyos como los de otros.
3. Guiarles y darles las pautas que les permitan enfrentarse a los conflictos y lidiar con el sentimiento tan intenso de ira que les invade.
4. Fomentar valores como la empatía y el respeto, conceptos de vital importancia para mostrarles la diversidad de la sociedad en la que vivimos.
5. Ayudarles a mejorar su confianza para evitar que intenten imponerse a sus compañeros, familiares, o amigos mediante la violencia.

En resumen, descubrir que tu hijo podría estar involucrado en el bullying puede ser una experiencia difícil, pero es fundamental enfrentarlo con la mente abierta y con disposición a ayudar. Al estar atentos a las señales de alerta y abordar la situación de forma proactiva, puedes guiar a tu hijo hacia un cambio positivo, promoviendo valores de respeto y empatía. Recuerda que la intervención temprana es clave no solo para detener comportamientos dañinos, sino también para construir un entorno seguro y saludable tanto para tu hijo como para quienes lo rodean.

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