Durante esta pandemia, a raíz de la privación del contacto con las personas, nos hemos dado cuenta de lo importante que es para nosotros los abrazos. El New York Times ha publicado un artículo en el que explica que nos hemos dado cuenta de la importancia del contacto físico, y pedíamos a los científicos que estudian la transmisión de los virus una forma segura de poder dar y recibir un abrazo.

Como respuesta, un conjunto de expertos en epidemiología y en el ámbito sanitario, nos dan unas pistas para conocer cómo sí podemos y cómo no podemos abrazar. Lo primero que nos dicen es lo que tenemos que evitar, y nos dan estas indicaciones:

NO abrazarnos cara a cara

NO  abrazarnos juntando las mejillas y mirando a la misma dirección

Y después nos dan unas recomendaciones para poder abrazarnos con seguridad:

Abraza mirando en direcciones opuestas

Permite que los niños te abracen alrededor de las rodillas o la cintura

Besa a los niños en la parte trasera de la cabeza

Finalmente, el virólogo Julian Tang, profesor de la Universidad de Leicester de Inglaterra, que centra sus estudios en la transmisión por el aire de los virus, nos da un último consejo muy importante, contener la respiración al abrazarnos. La mayoría de los abrazos duran menos de 10 segundos, por lo que no nos tiene que costar un gran esfuerzo lograrlo, y con esto hemos conseguido no inhalar ningun virus exhalado por la otra persona en su zona de respiración.

 

Podéis leer el artículo completo de The New York Times haciendo clic en éste enlace.