La pérdida de un ser querido es uno de los retos más fuertes a los que nos enfrentamos a lo largo de nuestra vida. El duelo es un proceso emocional muy duro experimentado de forma diferente por cada persona.

En la mayoría de culturas, la muerte, a pesar de ser una fase natural de la vida, supone un tabú, sobre todo en aquellas sociedades en las que se valora la felicidad constante. La consecuencia es la negación de los sentimientos negativos que forman parte de nosotros como el dolor, la frustración o la tristeza. También se complica la identificación de emociones al carecer de la inteligencia emocional suficiente.

Por ello, cuando nos encontramos ante una persona que está afrontando la muerte de un ser querido nos surge la incertidumbre de cómo actuar y qué decir para ayudar y consolar a esa persona. Generalmente, recurrimos a frases hechas y tópicos inadecuados y que no aportan nada como “no llores”, “no estés triste”, “todo acabará pasando”, “tienes que pasar página” o “tienes que ser fuerte” ya que son frases que buscan el ánimo inmediato y que hacen percibir el dolor como algo pasajero. Aunque estas frases las digamos con todas nuestras buenas intenciones, pueden generar más dolor y hacer más grande la herida.

¿Cuáles son las mejores maneras de demostrar mi apoyo?

El duelo es una adaptación a una nueva vida sin un ser querido; no se trata de superar una muerte de un ser querido sino de aprender a vivir con ello. Lo normal es llorar, estar triste y sentirse asustado.

  • Dejar expresar el dolor

Escucha y deja expresar todo el dolor de esa persona. Expresar cualquier tipo de sentimiento es importante y bueno para la salud mental. Deja que la persona se desahogue. Además,  puedes contar una anécdota vivida con el fallecido para mostrar que también está presente en tu recuerdo.

  • Empatía y cercanía

Ponte en el lugar de la otra persona y piensa cómo querrías que te ayudaran  a ti. Hacer ver a una persona que está pasando por una etapa dolorosa que lo entendemos, que lo comprendemos y que lo ayudamos servirá mucho más que cualquier frase. Aunque todo dependerá de tu grado de relación con la persona, unas palabras sinceras o cualquier gesto como un abrazo, una mano en el hombro o incluso un silencio respetuoso son la mejor forma de expresar tu apoyo.

  • Espacio y tiempo

El duelo es un proceso exclusivo. Puede que durante un tiempo la persona necesite pasar tiempo sola. Cada persona tiene su propio ritmo, por ello, debes dejarle su espacio y tiempo, pero no te olvides de hacer saber que estarás ahí cuando esta persona esté preparada.

Negar las emociones de una persona y tratar de acelerar los tiempos de recuperación solo empeora la situación. El duelo es muy personal, por ello, debemos dejar el espacio y tiempo necesario a la persona, pero hacerle saber que le estamos apoyando. En definitiva, el mensaje debe ser “estoy ahí, no puedo imaginarme por lo que estás pasando, pero me gustaría escucharte cuando estés preparado”.